El queso tierno típico que todos encontrábamos en la nevera de nuestros abuelos.
Es un queso con un corto período de maduración, entre 5 y 30 días. Lo que le confiere una textura y sabor suave.
Es muy buen complemento en las dietas para bajar de peso, por su bajo contenido en sodio, grasas y colesterol.
Su sabor suave permite combinarlo con cualquier otro alimento sin robarle protagonismo, pruébalo con tomate de la huerta, un verdadero manjar.
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